En el tercer día del XVI Congreso Nacional y IX Internacional sobre Democracia, se llevó a cabo el IV Simposio de Turismo y Ciencias Sociales: “Tecnologías y Acción colaborativa como factores de innovación turística”.
En esta oportunidad, especialistas en el tema de nuestra universidad, como también de la UPC, la Red Turismo Científico Argentina (Red TCA) y del Complejo Astronómico Municipal (CAM), participaron de una mesa redonda donde se debatieron los desafíos de construir una oferta de Turismo Científico a partir de un activo de Ciencia y Tecnología.
María Soledad Casasola, miembro de la Red y directora de la Dirección de Comunicación de la Ciencia UNR, dio inicio a esta mesa planteando que desde dicha Dirección constantemente se piensan maneras de vincular la ciencia y tecnología que se produce en la universidad con la sociedad en general. “Nos gusta trabajar mucho con públicos que no son los tradicionales de la universidad y esto incluye a las infancias, adolescencias y también a los y las turistas”, resaltó, y agregó: “Estos últimos son un público que nos gustaría conocer y captar, a partir de nuevas narrativas, como el uso de espacio digitales”.
A partir de esto, Soledad destaca la importancia de empezar a pensar distintas tramas en el territorio de aquellos espacios físicos que podrían llegar a generar interés en las personas visitantes, y así, lograr transmitir la ciencia y tecnología local. Además, destaca la relevancia de unir cursos de acción con otros actores interesados en el Turismo para conseguir objetivos similares y consolidar así estrategias conjuntas. “Para que logremos que la ciencia sea interesante, nosotros tenemos que producir ese interés”, puntualizó, y añadió:
El turismo puede construir vivencias y experiencias de visita muy enriquecedoras y ofrecer a la
ciudad no solamente una herramienta de seducción y conquista para ser elegida, sino también para fortalecer sus propios sistemas científico-tecnológicos.
Sebastián Bosch, a cargo del CAM, rescató lo mencionado por Soledad sobre la escucha presente en toda actividad que se haga, no solo en el Turismo sino también en los estudios comprensivos del público, sobre cuáles son las necesidades de las comunidades. “Creo que, en estos lugares, el conocimiento se construye de manera colectiva y que nada es indiscutible o gubernamentalista”, declaró, y resaltó que la
función del Complejo, como activo del Turismo, no es solo ser un espacio de ciencia y tecnología en Rosario, sino también trabajar en otros ámbitos por fuera de las “ciencias duras».
Por otra parte, Manuel Bertoldi, Lic. en Física y miembro del CAM, colabora en generar espacios en donde se construya conocimiento científico, dejando de lado el panorama de la astronomía hegemónica, europea, y poniendo en valor la práctica de la astronomía cultural, en la cual hay un ida y vuelta y diálogo entre institución y visitantes. “Hablamos con la gente sobre qué conocimientos tiene del cielo o si
conoce alguna historia o saber popular”, comentó. En otras palabras, ir construyendo el conocimiento a través del diálogo ciudadano.
En cuanto al manejo informático, Lautaro Baez es estudiante avanzado en Turismo y creador de la página web de la Red TCA. Destaca la importancia que dicha plataforma posee como soporte para poder conglomerar toda la oferta del Turismo Científico a nivel país. “Nuestra idea es posicionarnos como referentes y que cuando alguien busque Turismo Científico pueda encontrar en los primeros resultados algún aporte nuestro”, expresa.
El Director Nodo Centro de la Red TCA, Sebastián Guma, realizó aportes fundamentales a la mesa. Al principio, afirmó que el Turismo es una actividad “sin estructura” y que su función es “generar volumen” a otras ciencias y haciendo uso de las estructuras de otros entornos.Sin embargo, en aquellos momentos en los que se desea comunicar la divulgación científica, los expositores suelen encontrarse con el obstáculo de que al abordar el interior la temática, esta suele parecer aburrida.
Para Sebastián, el papel de los Licenciados en Turismo es modificar aquello: “deseamos transformar esta noción creando actividades recreativas y dinámicas”, agregando: “se busca transformar y crear una
permeabilización de aquella ‘dureza’ de la ciencia que se desea mostrar y, a través del turismo, que la gente haga de su tiempo ocioso un aprendizaje”.
Para cerrar, Guma dejó una consideración final:
Aquellos sitios que al principio consideran que no tienen nada que ofrecer desde el punto de vista turístico, si se ahondara más la cuestión histórica, antropológica o de evolución de la ciudad, permitirían tener un circuito con una gran riqueza, la cual se basa y posiciona en la cuestión de la ciencia.
Por Joana Ibañez Chagas / Fotografía: Lucca Trentini y Diego Alonso González Fuentes.
Comité de Prensa Estudiantil del Congreso sobre Democracia.