Marianela Casado, Ariel Ocantos y Rafael Zamarguillea son becarios del CONICET, trabajan en sus investigaciones en el Instituto de Investigaciones y juntos participaron de una convocatoria en el cual fueron seleccionados para el Programa de Becas de Posgrado «Move La America», en Brasil.
Esta convocatoria tiene como objetivo complementar los esfuerzos de internacionalización de las Instituciones de Educación Superior brasileñas a través de la atracción de estudiantes vinculados a instituciones extranjeras de enseñanza e investigación en América Latina y el Caribe, permitiendo el fortalecimiento de los Programas de Posgrado (PPG) y la creación de un ambiente institucional internacional.
Para continuar con sus estudios doctorales, apostaron a salir de su zona de confort y emprender un nuevo destino para enriquecerse, tanto en el campo profesional como en el personal. En un encuentro cálido, dialogamos para que nos cuenten sobre este programa y sus objetivos a cumplir en la estadía.
Tres Universidades, un logro colectivo
Ariel Ocantos, es licenciado en Relaciones Internacionales. Actualmente es docente adscripto en la Cátedra de Geopolítica Latinoamericana y Argentina de la Fcpolit y becario doctoral del CONICET en temas vinculados a proyectos de infraestructura regional en clave de ecología política latinoamericana.
La continuidad de su trabajo doctoral se desarrollará durante abril a junio en la Universidad Estatal del Oeste de Paraná (UNIOESTE), que se encuentra muy cerca de Foz de Iguazu. Es un lugar estratégico no solo para enriquecer la mirada sino también encontrar nuevos desafíos para conectar con otras teorías, otras técnicas y herramientas metodológicas que sumen al proceso de investigación.

«Es una instancia interesante para poder internacionalizar parte de nuestra formación, tener experiencias con docentes e investigadores de otros lugares. Poder entrevistar, hacer trabajo de campo, visitar bibliotecas. Creo que en otros lugares más allá de Argentina me parece que aporta mucho a nuestra formación disciplinar (…). Es importante y es enriquecedor tener alguna experiencia de movilidad, de trabajo en red con profesionales, con personas que son de otros lugares. Creo que enriquece mucho la formación que uno pueda llegar a tener».
Por su parte, Marianela Casado, es graduada del profesorado en Antropología en la Facultad de Humanidades y Artes (UNR) y su tema de investigación se enmarca en los estudios urbanos. Busca conocer y estudiar las representaciones sociales que construyen los habitantes del barrio refinería.
Su estadía de movilidad en este caso, será por tres meses, de marzo hasta mayo, en la Universidad Federal de Pernambuco. Y su objetivo es trabajar en un barrio de Recife para estudiar cómo se transforma la vida cotidiana de los habitantes donde se construyó un gran proyecto urbano. Es una buena oportunidad para hacer otro tipo de trabajo de campo, entrevistas, observaciones.

La Universidad está en Recife y es una ciudad que tiene grandes proyectos urbanos y era una oportunidad para mí poder aportar a mi trabajo de investigación (…). También la oportunidad de formarme en otra universidad, en otro país, de conocer nuevas teorías o metodologías de investigación está muy bueno, pero sobre todo, de estar en contacto con otra cultura, con otros habitantes, ver qué pasa ahí en esos barrios, de qué manera estos grandes proyectos están transformando esa ciudad y creo que el contacto con las comunidades que viven allá, con la sociedad es lo que me va a ayudar a ampliar la mirada, nos cuenta la becaria.
En cuanto a Rafael Zamargilea, es licenciado en Ciencia Política y su lugar de trabajo se desarrolla en el Instituto de Investigaciones Fcpolit. Su tema de investigación es el pensamiento de John William Cooke y Carlos Quijano, un pensador argentino y un pensador uruguayo.

Rafael, quedó seleccionado en la Universidad Federal de Río Grande do Sul, en Porto Alegre, con una estadia de seis meses. Su idea es poder avanzar en su investigación como también participar de grupos de investigación, participar de algún congreso, instancia de ponencias y más. «La idea es enriquecer mi propio trabajo de investigación. Incorporar una mirada desde otro país, como Brasil, me puede aportar mucho a lo que vengo trabajando», nos cuenta el licenciado.
Lo que destaca Zamargilea sobre la convocatoria es la decisión conjunta de postularse. Si bien cada uno hace su camino, el proceso es compartido ya que la mirada del otro te puede ayudar en cualquier convocatoria.
Lo que a mí me pareció una experiencia muy productiva fue haberlo hecho en parte juntos, en parte acompañándonos y también la presencialidad, o sea, estando acá, juntándonos, compartiendo cosas (…). Tiene que ver con estar acá, de ocupar este espacio de trabajo y estar con mis compañeros, de informarnos entre nosotros, con los profesores. Se trata de valorar y sostener estos espacios de comunicación.
Estos viajes de intercambio no solo enriquecen el camino académico y profesional de quienes participan, sino que también fortalecen los lazos de cooperación entre instituciones y países. Para Ariel, Marianela y Rafael, esta experiencia representa un desafío y una oportunidad para ampliar sus perspectivas, consolidar sus investigaciones y aportar nuevos conocimientos a sus campos de estudio.
Gracias al Instituto, a la Universidad y al CONICET, su compromiso con la ciencia y la producción de conocimiento los lleva por un nuevo destino. Más allá de lo que cada uno logre en Brasil, su intención es regresar con nuevos aprendizajes para seguir construyendo una ciencia pública, de calidad y colaborativa.