Malamud: el rol del politólogo y la Argentina actual

Durante la segunda jornada del Congreso nos visitó el prestigioso Doctor en Ciencias Sociales, Andrés Malamud, perteneciente a la Universidad de Lisboa, Portugal. La conferencia estuvo dirigida desde su ultima obra: “El oficio mas antiguo del mundo” la cual es un intento por entender la política, captar sus posibilidades y limitaciones, descubrir sus secretos, revelar sus mentiras y también, iluminar su belleza.

Andrés Malamud, con mucha soltura, humildad y sencillez disertó para nosotros sobre su contundente obra. El objetivo de ésta es enriquecer y recorrer muchos de los temas que están en el centro del debate para políticos, politólogos e intelectuales académicos. En este sentido, Malamud recomendó que es imprescindible no dejar de lado a autores clásicos para poder entender la actualidad de los países. Mencionó a Nicolás Maquiavelo y sus escritos sobre la separación de la política y de la religión, del ser y deber ser, los “tiempos normales” y los “tiempos excepcionales”, los últimos son las transiciones democráticas, los primeros no son eternos y siempre desbordan en crisis. Un ejemplo de país en el cual se produjeron ambos tipos de tiempos políticos es Argentina, explicó.

También se refirió a Max Weber con respecto a los roles de los científicos, académicos y políticos. Sobre esto expresó qué en los académicos predomina una razón pesimista, todo lo contrario con los políticos, quienes son optimistas, y generalmente estos roles se confunden y se engloban en uno solo, lo cual es un problema.

El problema que destacó el Doctor es que el hombre académico interfiere en la política y distinguió cuatro personalidades distintas: el académico que estudia un tema en especifico y quiere influir en la sociedad con su investigación, el intelectual público que toma posición en debates públicos, el analista político que quiere entender y ayudar a comprender las realidades y por último, el divulgador científico quién debe hacer comprensible el conocimiento. Estos roles se pueden cumplir todos pero no simultáneamente.

“El ser humano tiende a equivocarse sistemáticamente y es por esa razón que los analistas son mas vulnerables a confundirse, mucho mas” afirmó Malamud y continuó “el estudioso de la ciencia política debe aprender a hacer una distinción sobre lo justo, lo conveniente y lo inconveniente” dijo el especialista en Ciencias Sociales.

En el seno de la Conferencia, Andrés estuvo acompañado por María Eugenia Schmuck y María Julia Reyna, ambas dieron su opinión sobre la última obra del autor. Reyna, con mucho entusiasmo, caracterizó a la obra como polémica, irónica, con muchas influencias importantes. También describió que Malamud tiene una inmensa capacidad de atrapar e interpelar al lector de forma concreta y aguda. Agudez y simplificación. Schmuck comentó que el libro es una mezcla justa de conceptos que utilizan los politólogos para explicar la realidad Argentina y apuntó especialmente a los roles que representan los académicos, dijo que prefiere que estos ayuden a ser mas simples, a entender y transformar la realidad.

Por último, el Doctor concluyó que Argentina siempre fue un oasis políticamente, siempre estuvo históricamente compuesta entre dos partidos mayoritarios: radicalismo y peronismo. Cada uno con sus valores pueden convivir y se alternan, no hay buenos ni malos. La inestabilidad existió y existe en ambos gobiernos. Actualmente, Argentina se descarrió del mundo, un mundo que esta en constante cambio y nuestro país no, debido a que la ficción que nos contamos no nos la creemos y alquilamos las ajenas. El problema de Argentina es la imaginación.

 

Por: Rocío M. Perezzini

Foto: Florencia Ferreira