La soberanía es un principio irrenunciable para cualquier Estado. En la actualidad, las reivindicaciones territoriales siguen siendo uno de los temas de agenda en el escenario global.
A 40 años de la guerra de Malvinas, nuestro país sigue reivindicando su legítimo reclamo al ejercicio pleno de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos circundantes.
El reclamo territorial
La integridad territorial es el principio que sostiene el reclamo de nuestro país ante la situación colonial sobre los archipiélagos, situación reconocida en la Resolución 2065 (XX) de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Esta resolución, que fue la primera referida exclusivamente a la cuestión Malvinas, reconoce la disputa por la soberanía y establece que la solución de la controversia debe encausarse de forma pacífica y bilateral entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña respetando los principios enunciados en la Carta de Naciones Unidas de 1945. En este marco, la resolución llama a preservar los intereses de los isleños, pero no sus deseos.
En contraposición con lo planteado en la resolución, la parte británica alude a la aplicación del principio de autodeterminación de los pueblos. Sin embargo, según el derecho internacional, este principio sólo puede ser esgrimido cuando existe un «pueblo» reconocido, lo cual no sucede en Malvinas, en tanto los argentinos fueron expulsados a la fuerza en 1833 y luego se implantó una población cuyo origen es principalmente el Reino Unido.
Desde 1965 hasta la guerra de 1982 se sucedieron numerosas rondas de diálogo entre ambos países en torno a la disputa de soberanía, año en el cual el gobierno de facto encabezado por el General Galtieri decidió desembarcar militarmente en el archipiélago malvinense con el objetivo de recuperar por la fuerza el archipiélago y de este modo forzar al Reino Unido a sentarse en la mesa de negociaciones.
Sin embargo, tras 74 días de recuperación transitoria, el 14 de junio las fuerzas armadas argentinas en las islas presentaron su rendición incondicional ante el comandante de la fuerzas británicas.
La posguerra
Si bien la guerra no alteró la naturaleza de la controversia bilateral ni puso fin a la disputa de soberanía, tal como lo reconoció la Asamblea General de Naciones Unidas, el Reino Unido considera su victoria en la guerra como razón suficiente para dar por terminado la disputa, negándose sistemáticamente a entablar nuevamente negociaciones y ponderando la aplicación del principio de libre determinación de los isleños, es decir, violando lo estipulado por Naciones Unidas.
Asimismo, es importante señalar que a partir de 1982 las fuerzas británicas han profundizado la militarización como una forma de defender sus intereses en el Atlántico Sur.
El compromiso de la Fcpolit con Malvinas
Desde la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales continuamos por el camino trazado por los profesores Juan Carlos Puig y Bruno Bologna, quienes con sus aportes contribuyeron de manera clave en el pensamiento nacional a través de la generación de conocimiento crítico sobre la política exterior argentina en torno a Malvinas.
De allí nuestro firme compromiso con el sostenimiento y la profundización de los estudios sobre la Cuestión Malvinas en los contenidos curriculares de nuestras carreras, en las líneas de investigación promovidas, en particular desde el Grupo de Investigación y también en otras actividades de extensión desarrolladas hacia el conjunto de la sociedad.
A 40 años del conflicto bélico, honramos a los caídos, veteranos y veteranas de la guerra y reivindicamos que la solución pacífica de la controversia es la vía que debe sostenerse para recuperar el efectivo ejercicio de la soberanía sobre nuestro territorio. Asimismo, remarcamos la importancia crucial que la Cuestión Malvinas continúa revistiendo para nuestro país.