El pasado viernes 12 de junio, docentes de cátedras de la Licenciatura en Comunicación Social y el Profesorado de Comunicación Educativa que en el actual contexto atraviesan situaciones similares por su estructura de trabajo fueron convocados a una reunión por parte de la Dirección de la Escuela. En ese marco dialogaron sobre las problemáticas que giran en torno al acceso tecnológico y la conectividad; las nuevas prácticas ante las pantallas y su impacto en la participación; el trabajo grupal y la necesidad de alimentar el vínculo entre estudiantes; y la situación de los espacios territoriales en un momento de mucha disputa simbólica.
En el encuentro que se llevó a cabo por medio de la plataforma Meet de Google, uno de los puntos que cobró relevancia fue la necesidad de recuperar el vínculo con las organizaciones, relación que estaba afianzada y que la pandemia entorpeció. En este sentido y durante lo que va del año, las cátedras intentaron llevar lo experiencial al aula con testimonios de integrantes de las organizaciones. En algunos casos se vieron modificadas no sólo las propuestas y los contenidos sino también las condiciones de regularización de sus materias, apelando a posibles instancias presenciales para realizar coloquios o prácticas con equipos, siempre dentro del marco que fije la Facultad de acuerdo con los protocolos nacionales y provinciales de distanciamiento social.
En muchas de las materias con dinámica de taller, por ejemplo, cada estudiante obtendrá la regularización mediante la entrega de las ejercitaciones y trabajos prácticos propuestos. No hay evaluaciones parciales sino el seguimiento de un proceso, con un trabajo final integrador. Desde la virtualidad eso no ha cambiado ya que han apelado a diferentes estrategias para mantener motivado al estudiante.
Las cátedras que participaron del intercambio coincidieron en que han podido realizar el acompañamiento virtual, apelando a la reformulación de sus contenidos y modalidades de trabajo. A partir del diálogo, también delinearon que el regreso a las aulas no se dará en las mismas condiciones con las que se venían manejando con anterioridad sino que será algo distinto. Algunas de las propuestas sugirieron pensar en términos de aula social, salidas responsables al territorio tomando los recaudos necesarios (en los casos de las residencias docentes), prácticas virtuales en organizaciones que estén de acuerdo, entre otras, sujeto a la evolución de la situación sanitaria, imposible de prever en estos momentos.
Desde la Facultad celebramos el impulso de construcción de estas instancias que revalorizan con fuerza el trabajo grupal, colectivo y solidario pensando proyectos comprometidos con el actual escenario inédito que nos toca atravesar.