A fines de los 80, Silvana Comba ya se había recibido de traductora de inglés y trabajaba en una compañía vinculada a los cereales y oleaginosas. No obstante, sintió la necesidad de seguir estudiando y sus intereses la llevaron a ingresar a la carrera de Comunicación Social.
Su primer experiencia docente fue en una ayudantía en el “Seminario I” donde se investigaba todo lo vinculado a tecnologías de comunicación. Desde ahí quedó atada a la disciplina y luego pasaron muchas cosas: una maestría en Chile, trabajo y formación junto a académicos/as de mucho renombre, años de dictar clases, coordinación de equipos de investigación y asesorías a organizaciones.
El camino la encuentra hoy como Directora de la Escuela de Comunicación Social de la FCPOLIT. Y su rol y su experiencia la vuelven una gran interlocutora para pensar que ocurrió con su campo en época de pandemia de coronavirus.
Comunicadores/as y Pandemia: entre cuidados y oportunidades
Para Comba la emergencia sanitaria generó una situación inédita que demandó enfrentarse a mucha incertidumbre y tener que repensar muchos procedimientos y prácticas. A la hora de responder sobre el impacto en la actividad profesional de las y los comunicadores no quiso olvidarse de nadie.
Resaltó los esfuerzos de muchos comunicadores y comunicadoras que han tenido que seguir yendo a trabajar en carácter de servicios esenciales. Experiencias de equipos de radio que tuvieron que mudar las instalaciones a su casa y comunicadores que se desempeñan en organizaciones, donde la tarea virtual no fue menor.
“En general creo que esta situación abre puertas y genera ambientes propicios para nuestra labor porque si pensamos la comunicación vinculada al facilitar acciones, durante la pandemia ha habido muchas actividades que tuvieron que reconvertirse y trasladarse a la virtualidad y en eso también creo que hay y va a seguir habiendo mucho terreno por hacer y donde los comunicadores podemos participar”, reflexionó.
Sobre comunicar e informar en una emergencia sanitaria
La conversación avanzaba y un capítulo sobre el rol de los medios de comunicación durante la pandemia, era también una parada obligada, ya que Silvana forma parte del Observatorio de Medios de la UNR.
Para la Magister, en los medios masivos “hubo una comunicación bastante contradictoria por momentos, no muy responsable porque han cargado las tintas sobre algunas imágenes y aspectos que tienen que ver más con lograr un impacto que por mantener informados a la comunidad”. En ese sentido, analizó una revalorización de los medios locales y de buscar otras fuentes:
“Necesitábamos tener información que nos muestre como estábamos en nuestras ciudades, pueblos, regiones y que la información nos guie para adoptar comportamientos responsables. Hubo una revalorización de los medios locales y la información pública y en ese sentido también creo que los que desarrollaron una gran labor fueron los medios comunitarios”, profundizó al respecto.
El papel que jugaron los medios públicos también fue algo muy valorado por la comunicadora e indicó que durante la pandemia se pudo ver de forma clara como los viejos medios conviven con los nuevos:
“De acuerdo a distintas evaluaciones y sondeos, la televisión siguió siendo un medio muy consumido durante la pandemia. Sobre todo en los momentos cuando había anuncios oficiales. Después, por supuesto en las franjas más jóvenes, hay un consumo de información más incidental en donde se encuentran con la información en redes y luego van a profundizar aquello que les interesa realmente”.
Para Silvana, una de las cosas sobre las que se debe reflexionar en la pandemia es sobre cómo comunicar temas vinculados a la salud y cómo explicar información de carácter científico sin perder rigurosidad. En ese sentido señaló dos grandes desafíos y así los expuso:
“Por un lado, cuando tenemos información compleja el desafío es tener dominio en algunas otras formas de narrar y contar, teniendo en cuenta la necesidad de llegar con un mensaje lo más claro posible y que sea efectivo realmente. Y por otro lado lado, él o la comunicadora deben ser parte desde el inicio de los procesos, no solamente en la parte final cuando hay que difundir el mensaje.”
El entretenimiento en aislamiento
«Ya hablamos de información. Hablemos de entretenimiento», continuó Comba, luego de ser consultada sobre medios sociales en Pandemia.
Sobre la temática, la Directora destacó que se agudizó el crecimiento del uso del video en redes sociales; la aparición de TikTok como una red nueva para muchos; la fuerte presencia de vivos de Instagram; la acentuación de la circulación de podcasts; el ascenso de plataformas como Twitch y de streamings de todo tipo.
Se detuvo en los videojuegos, de los que cree hubo una revalorización en este contexto. Gracias a ellos jóvenes y adolescentes pasaron gran parte de su tiempo de entretenimiento, no en soledad si no en red, desplegando allí una gran socialidad.
“Creo que se profundizó la permanencia en redes y esa necesidad de estar conectados. Apareció cierta fatiga de pantallas, pero creo que eso vino más por el lado de los adultos que de golpe se vieron en su trabajo y en sus ratos de ocios prácticamente todo el tiempo con la compu o con el celular”, finalizó.
Clases virtuales: el desafío de provocar y motivar
Silvana ya es docente de muchos años pero recuerda muy bien sus épocas de estudiante. Contó que siente mucha gratitud con Mercedes Pallavicini, profesora Fcpolit ya jubilada, de quien atesora lindos recuerdos de sus clases. ¿Qué fue lo que más recordó? la confianza y las ganas que le transmitía cuando apenas comenzaba en el mundo de la comunicación.
Sobre el final de la charla, fue fácil ver una clara conexión entre este recuerdo y sus actuales opiniones sobre lo que implicó dar clases en un periodo donde la presencialidad del aula estuvo suspendida.
La evaluación del acompañamiento pedagógico a distancia que hizo fue positiva. Para Comba fue posible gracias al compromiso de toda la comunidad educativa. No obstante, manifestó varias cosas que considera que la pandemia obliga a reflexionar a la hora de dar clases, entre ellas la motivación:
“Creo que hay algunos cambios que vamos a incorporar, cómo tener presente lo importante que es la motivación en el desarrollo de clases. La motivación es esencial en el desarrollo de las clases porque si no podemos lograr comunicarnos y lograr captar la atención y sostenerla, difícilmente podamos generar un conocimiento que sea valioso”, indicó.
La comunicadora dejó en claro que la pandemia movilizó la tarea docente sentenciando: “De una vez por todas tuvimos que ser más ese docente tutor que acompaña procesos, provoca y motiva, y no tanto el que baja información”.