El sociólogo Boaventura de Sousa Santos recibió, en la mañana de hoy 14 de noviembre, el título de Doctor Honoris Causa de nuestra Universidad. En su paso por Rosario dictó conferencias para pensar la democracia, el capitalismo y las luchas sociales.
La visita y distinción se enmarca en la realización del Primer Congreso de la Red Sentipensante para la Transformación Social, que comenzó ayer y continuará durante todo el día de hoy, reuniendo a asistentes de más de 14 países. La propuesta es el trabajo en conjunto para generar nuevas metodologías de investigación y procesos participativos.
En la tarde de ayer, de Sousa Santos inauguró todas las actividades del evento con una disertación. Habló sobre la necesidad de cambiar la epistemología para cambiar la política; y sobre la resistencia hacia un colonialismo que no existe sin capitalismo y sin patriarcado.
Expresando que “la democracia esta muriendo de una extraña enfermedad porque está muriendo democráticamente”, adelantó, conscientemente, lo que sería la clase magistral que dictó esta mañana, luego de recibir la máxima distinción de parte de nuestra Universidad.
La máxima distinción: Doctor Honoris Causa de la UNR
En reconocimiento de su trayectoria académica, compromiso político en defensa de la Democracia, los derechos humanos, la emancipación de los pueblos y a su pensamiento sensible y situado, el destacado sociólogo fue distinguido como Dr. Honoris Causa de la UNR. A partir de hoy, por estos motivos, el académico, formará parte del cuerpo de profesores de la Facultad.
La entrega contó la participación del Decano Franco Bartolacci, en rol de padrino del homenajeado; Sandra Massoni, Coordinadora del Congreso de la Red Sentipensante y Directora de la Maestría en Comunicación Estratégica de nuestra casa de estudios; y el Rector, Héctor Floriani.
Finalizado el acto, la conferencia magistral comenzó con una frase provocadora: ¿Es la democracia compatible con el capitalismo?
La recopilación histórica fue puntillosa. Para de Sousa Santos hubo un pequeño momento en que la democracia reguló al capitalismo, aceptó las nacionalizaciones y a los obreros en la gestión de las empresas, pero esto lo hizo para garantizar la posibilidad de construirse después de la guerra. No obstante, durante un breve período el principió de la soberanía popular reguló el de la acumulación del capital, hubo un periodo de relativa compatibilidad entre la democracia y el capitalismo. El punto de quiebre y cambio de esta situación fue la caída del muro de Berlín en 1989. En ese momento se determina que la democracia para subsistir no puede dar demasiados derechos. “A partir de ahí es el capitalismo el que regula la democracia y a partir de ahí solamente hay democracia en la medida en que el capitalismo pueda provenir con su acumulación”, explicó.
“Estamos en un tiempo que algunos han llamado de pos democracia, porque el debate ideológico terminó con el muro de Berlín y de alguna manera no se ha reconstruido, entonces como no hay alternativa no hay política, y por eso todo se despolitiza”, indicó. Continuando con la idea señaló que un gobierno hoy no pueden ser destruido por un tema político ideológico, sino porque son corruptos. “Nadie esta a favor de la corrupción, estoy en contra, estamos todos obviamente, pero la corrupción cómo está siendo utilizada es selectiva, es para destruir al sistema democrático y ya no es la primera vez”, finalizó.
Para el académico debemos pasar a otro tipo de democracia y para él las repuestas a futuro están en la búsqueda de los conocimientos que hemos olvidado, el contacto cara a cara, la lógica oral, la literacia posinternética y, en ese sentido, las metodologías participativas son también una gran contribución.
[vc_gallery type=»flexslider_slide» interval=»3″ images=»39711,39712,39710″ img_size=»large»]