Esta semana la Facultad cambió su fisonomía y se reordenó para recibir las mesas de examen del turno abril. Ansiedad, nerviosismo, pero también alegría de cerrar etapas, pueden dilucidarse en las caras de nuestros alumnos y verse en cada esquina o pasillo. Recorrimos estos espacios y acompañamos a los estudiantes en este momento trascendental.
[vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Pasar una mesa de exámenes, es uno de los momentos claves de todo estudiante universitario. Ser evaluado y poder demostrar los conocimientos adquiridos, es una instancia del aprendizaje que todos deben atravesar.
El calendario académico de nuestra Facultad, dispone de ocho instancia de exámenes finales al año. Durante esta semana, se llevó a cabo el llamado correspondiente al mes de abril. Los pasillos de la Facultad estuvieron repletos de estudiantes esperando a ser llamados para rendir su examen final.
Libre o regular, instancias orales o escritas, o ambas, todas son indiferente a los nervios y la ansiedad.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Muchos de los alumnos coinciden en que “la espera es interminable, uno se pone más nervioso esperando a ser llamado, que cuando está frente al profesor siendo evaluado”. Además, comparten que los nervios muchas veces los dejan “noches sin dormir”.
Las clases de consulta, la confección de resúmenes, las juntadas y debates con compañeros, son las únicas actividades que realizan los estudiantes, en días previos a la mesa de examen.
Los invitamos a ver algunas imágenes y vídeos de este momento propio de la vida universitaria, donde docentes y estudiantes intercambian aprendizajes.[/vc_column_text][vc_column][/vc_column]
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