Ana Lucía Cellino, es graduada reciente de la carrera de Comunicación Social y como producto de su Tesina de grado realizó una estrategia de comunicación para concientizar sobre la adopción y el bienestar animal.
Con su tutor a cargo, Edgardo «Pani» Toledo, se pusieron a trabajar en acciones que escapen de lo tradicional. Pani, la incentivó a pensar más allá de un trabajo final. Es por eso que el resultado final de la tesis se plasmó en un libro interactivo y solidario para las infancias: ¡Hola, soy Lorenza!.
Para poder pensar en estrategias comunicacionales concretas, tuvo que definir su audicencia. Ana Lucía tuvo claridad en ese sentido: su público eran los y las niñas con el objetivo generar concientización sobre la adopción animal y eso conlleva a vincularse con los padres. «Está pensado para que el padre, la madre, la persona que está al cargo, se siente, lea. Y en ese acto, interpele a ambos, por lo cual la escritura y el mensaje está pensado para las dos partes», nos cuenta la reciente licenciada.
Además, fue para la tesista un trabajo que le dio la oportunidad de unir sus dos pasiones: los animales y su profesión. En sus comienzos, fue voluntaria en el Refugio Canino Venado Tuerto, la organización que eligió para su tesina, y eso le permitió tener una mirada sensible y amorosa sobre el tema del cuidado animal, luego, su formación de comunicadora, le permitió detectar acciones y estrategias que sean funcionales al espacio.
Se trata de un trabajo minucioso, «de pensar la comunicación de manera estratégica y a partir de ahí, empezar a planificar, analizar los públicos, analizar los medios por los cuales se va a transmitir esa información y también el tipo de narrativa que se va a usar, el soporte, los momentos» explica la graduada.
Hay que ver todo el proceso que hay detrás para llegar hasta acá. Como bien explica Toledo: La comunicación no es que en sí mismo fue el libro, el producto que ella pensó, sino que tiene que ver con procesos anteriores y que el libro es el resultado. Ella primero tiene una problemática en el refugio: no hay gente que adopte perros. ¿Cómo yo de la comunicación puedo aportar a que la gente lleve adelante eso? Y una de las cosas era, por ejemplo, sensibilizar a otro, educar. Otro era difundirla. Entonces es un proceso.
Este trabajo refleja no solo la complejidad de la concientización y la sensibilización del cuidado animal si no también todas las etapas que implica una estrategia de comunicación.
Es además, el puntapié para pensar en otros procesos que requieren de análisis y estrategias comunicacionales concretas, como bien detalla Toledo: «hay temas que hay que empezar a trabajarlos ahora porque tienen proyección a futuro. Y uno es la relación que tenemos los humanos con los animales. Otro es el ambiente. Otro tiene que ver con identidad de género. Otro la relación con las adicciones. Hay un montón de temas y nosotros desde la Cátedra de Estratégica II los trabajamos siempre. Y nos interesa que los estudiantes puedan hacer esa proyección a futuro».
Sobre la obra ¡Hola, soy Lorenza!
Es un libro ilustrado que cuenta, desde la perspectiva de Lorenza, su vida en el refugio: los días de espera, la convivencia con otros perros y el cambio positivo que vivió después de ser adoptada. A lo largo de la historia, se destacan temas como la adopción y las segundas oportunidades.
Con cada compra, un 30% del valor se destina al Refugio Canino Venado Tuerto, apoyando a los perros que todavía esperan una segunda oportunidad.
Pueden adquirirlo en la tienda nube de la editorial Le Pecore Nere Editorial. También contamos con una edición para prestamo en la Biblioteca de la Fcpolit.
Finalmente, frente a un trabajo hecho con amor y sensibilidad, les dejamos una hermosa consigna: ¡No compre perros, adoptelos!