María Costanza Grosso es una estudiante de la carrera de Comunicación Social. Actualmente se encuentra en su quinto año de la licenciatura y para iniciar el 2024 intensamente, se propuso como meta para su formación realizar un curso de intercambio en la Universidad de Bordeaux para adquirir nuevos saberes y conocimientos en la capital francesa.
Con mucho esfuerzo y entusiasmo, participó del programa de intercambio quedando seleccionada para estudiar el primer semestre de primavera -desde enero hasta mediados de mayo- en el prestigioso Institut d’Études Politiques. Tratándose de un cursado semestral, Costanza optó por elegir una variedad de materias bastante amplia: desde asignaturas relacionadas al cambio climático hasta historia del cine francés, entre otras.
En diálogo con Costanza, compartimos con la comunidad lo que esta experiencia y este viaje le dejó, no sólo para su formación sino también para su crecimiento personal.
El momento de la preparación
Viajar a Francia siempre fue uno de los sueños más deseados para Costanza, aunque en su ingreso a la vida universitaria el proyecto no estaba presente en sus planes, desde el momento en que encontró la convocatoria no dudó en comenzar a prepararse para cumplir la meta.
Si bien no fue nada fácil, ya que sus primeros pasos en la Universidad transcurrieron durante la pandemia, la estudiante de Comunicación no dudó en proponerse este desafío.
“Tuve que hacer talleres, participar en seminarios, ir a charlas. Es clave participar de cosas en la facultad, hacer proyectos dentro de la facu y por fuera. Es decir, me empecé a movilizar y esto me hizo comprometerme con la facu de otra manera. Mi formación no era solamente hacer las materias que están en el programa sino que yo tenía que hacer mucho más por mi propia formación y descubrí que la facultad está llenísima de cosas para hacer«, expresó la estudiante de Comunicación.
Costanza afirma que las becas requieren mucho más que un buen promedio, en parte se busca demostrar compromiso no solo con la universidad sino con la sociedad en general.
Conociendo la Universidad de Bordeaux
Una vez en Francia, Costanza se encontró con un vida universitaria distinta. En principio el mayor desafío fue el idioma, ya que las modalidades de enseñanza son muy diferentes en relación con la educación en nuestra facultad.
Por un lado, los programas de formación en Francia duran 3 o 4 años y van acompañadas de un máster donde se especializa en un área específica. En cuanto la metodología de evaluación, son más esquemáticas, poco interactivas y sin espacio para el debate. “Son otras formas de estudio”, nos cuenta.
Gracias al programa pudo descubrir un mundo nuevo, se involucró en conocer diversas problemáticas, conectó con personas nuevas y descubrió otras formas válidas de estudiar.
Para cerrar esta experiencia, ella destaca la importancia de las oportunidades que ofrece nuestra casa de estudios:
“Yo creo que la Facultad ofrece un montón de cosas a las que hay que estar atentos y hay que leer constantemente las noticias que salen […]. Hay un montón de becas, convocatorias, un montón de cosas dentro de la Universidad y por fuera. Y está acá, lo tenemos a nuestro alcance y la universidad nos lo da, gratuito y no tenés que salir a buscarlo. Simplemente tenés que estar atento y mirar. Aprovechar las oportunidades, no solo te sirven para vos para formarte profesionalmente sino también para crecer como persona”, menciona Costanza.
Para finalizar, la estudiante animó a quienes tienen interés a participar «un intercambio te abre a nuevas experiencias y oportunidades. No se trata solo de lo académico, sino también del viaje personal que cada uno/a como individuo emprende. Cada convocatoria, cada beca y cada oportunidad de intercambio representan una vía para aprender y crecer».