Relaciones Internacionales y diplomacia, un camino posible

El diplomático egresado de nuestra Facultad, Gustavo Rutilo, nos visitó y conversó con un gran auditorio de estudiantes. Compartió sus experiencias laborales y opinó sobre la actualidad de la diplomacia en el país, marcando el camino para quienes desean desempeñarse en esta profesión.

Algunos años atrás, Rutilo se recibía de Licenciado en Relaciones Internacionales en nuestra casa de estudios. Había ingresado a la carrera con la idea de en un futuro ser diplomático pero lentamente se fue alejando de ello por distintos motivos. Cuando egresó, comenzó a trabajar en el sector privado y según contó en la mañana de ayer, por aquel entonces, no se planteaba rendir el curso de ingreso al ISEN, el Instituto que tiene la tarea de capacitar al cuerpo de profesionales diplomáticos del país.

Años después,  se encuentra desempeñando como Responsable de Relaciones Internacionales del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación. Su carrera diplomática en el exterior transcurrió en la Representación Argentina ante las Naciones Unidas en Nueva York (2010-2015) y en la Embajada de la Argentina en Tel Aviv, Israel (2015-2017). Además, dentro de la Cancillería prestó funciones en la Dirección General de Derechos Humanos y en el Gabinete del Canciller.

La actividad realizada en la mañana de ayer en nuestra Facultad comenzó con las palabras de bienvenida a cargo del Decano, Franco Bartolacci, y el Secretario Técnico de la Escuela de Relaciones Internacionales, Esteban Actis. Una vez presentado, Gustavo Rutilo dialogó con los estudiantes sobre el oficio, respondió dudas, aconsejó y además opinó sobre la actual situación de la diplomacia en Argentina.

Comenzó nombrando velozmente los requisitos necesarios para ingresar al ISEN: ser argentino nativo o por opción, tener entre 21 y 35 años, poseer título de grado y certificado de inglés. Sobre el examen mencionó que a partir de este año el mismo se puede rendir sin problemas hasta 3 veces. Esto lo llevó a reflexionar sobre una cuestión en la que hizo hincapié en repetidas oportunidades y es la importancia del idioma inglés. Tanto para quienes quieran rendir el examen, como para ejercer la docencia, investigar o trabajar en lo privado, el diplomático remarcó su utilidad.

A la hora de emprender el camino a convertirse en un diplomático de profesión, para Rutilo:

“no hace falta más que la voluntad, la vocación y la decisión de presentarse”. Además enfatizó: “no necesitan tener ningún contacto, no necesitan ser unos genios, necesitan estar convencidos, tener ganas (…)”.

En referencia a la relevancia y el significado de la profesión, expresó:

“lo primero que hay que tener en cuenta es que es un servicio público. Uno está ahí para que a los argentinos y las argentinas les vaya mejor, para que la Argentina se inserte, para que haya más trabajo, para que las cuestiones argentinas se reflejen en los organismos internacionales”.

“Hoy por hoy la tarea del diplomático y de la cancillería también representan el desafío de seguir siendo relevantes (…) la sociedad civil, las entidades subnacionales, cada vez se relacionan de manera más directa con el exterior, y la diplomacia y la cancillería tienen que buscar seguir siendo relevantes. La diplomacia pública, que la gente sepa que se está haciendo y se interese, eso también es importante”, señaló el invitado al respecto de la actual situación de la diplomacia en el país.

Hacia el desenlace la actividad, los estudiantes llenaron de preguntas a Rutilo: idiomas; ingreso al ISEN y sus sistemas de exámenes; y compatibilidad entre la vida profesional y privada de los diplomáticos, fueron algunos de los tópicos del dialogo final. El graduado transmitió que no es imposible volverse diplomático y que la Facultad da realmente todas las herramientas para lograrlo.