Reflexiones en el Día Internacional del Trabajo

El 1 de mayo conmemora el Día Internacional de los y las Trabajadores/as por la sangrienta represión que sufrieron los obreros de la fábrica McCormick, durante varios días de abril y mayo de 1886, en la ciudad de Chicago, Estados Unidos.

Pero con el correr del tiempo, los sentidos que atribuimos a este día fueron cambiando y lejos de anclarse en el recuerdo de un hecho trágico que pone de manifiesto la existencia de vulneraciones históricas para el colectivo de trabajadores/as, se transforma y cobra nuevos sentidos a partir de las diferentes coyunturas que hemos vivido a través de los años.

Entonces, cabe preguntarse acerca de los múltiples significados que adquiere este día, a 40 años del regreso ininterrumpido de la democracia en nuestro país. Las respuestas seguro que serán muchas, pero cuando se observan los ciclos de movilización social, podemos darnos cuenta que hay demandas, o porqué no, deudas, que esta democracia sostiene de manera persistente con aquellos/as que hacen del trabajo su fuente de ingresos, sostén de una identidad, y una actividad a partir de la cual se construyen lazos de pertenencia y de vinculación social.

La calle, los territorios siempre son elocuentes, porque allí se expresan con total nitidez las demandas por el reconocimiento del trabajo doméstico y de cuidado, la necesidad de avanzar en la formalización de la economía popular, la existencia de trabajadores pobres que no llegan a fin de mes, la puja distributiva entre el capital y el trabajo, que siempre se inclina hacia los sectores económicos más concentrados.

Ante esta situación, es posible conjeturar que la democracia ha logrado consolidar un sistema político estable, con reglas claras y respeto hacia las instituciones formales. Sin embargo, todavía persiste un legado de las experiencias autoritarias y neoliberales que la democracia no ha podido transformar: nos referimos a las brechas sociales cada vez más amplias que el mundo del trabajo no hace más que transparentar.

Desde la Tecnicatura en Relaciones del Trabajo estamos convencidos de que el trabajo digno, los derechos laborales y la seguridad social, son fundamentales para fortalecer la democracia y que esta no se convierte en un sistema político desanclado del campo de lo social.

Que esta fecha sea siempre un recordatorio para que los y las trabajadores/as tengan oportunidad de reafirmar sus derechos y su mutua solidaridad.