En nuestro tercer día del #ConDemocracia, luego de la conferencia de Alicia Entel, dialogamos en un mano a mano sobre la democracia, el cambio de épocas, la contaminación del aire en las ciudades y los discursos de odio.
Alicia proviene de una familia donde ella y su hermana fueron las primeras universitarias, en su casa no había libros, sin embargo la universidad pública siempre jugó un papel muy importante en su vida. Es Licenciada en Letras, tiene una maestría en Ciencias Sociales y un Doctorado en Filosofía que realizó en la Universidad de París VIII. Fue ayudante en la carrera
de letras en griego y latín, docente en Francia y luego se metió al campo de la Comunicación y la Política.
Llegó a planificar más de 15 planes de estudio de la carrera de comunicación en las universidades más importantes del país, entre ellas la UNR y la UBA.
«Me alegra muchísimo como muchos de mis alumnos se han formado y hoy son personas muy capaces, funcionarios universitarios, eso me llena de orgullo».
¿En qué estuvo trabajando estos últimos años?
En los últimos años mis proyectos de investigación han tenido que ver con políticas y poéticas de la comunicación visual, por ese camino estudié todo el desarrollo sobre las noticias falsas, escribimos con mi grupo un libro que se llama ¿Quién cuenta la verdad? Porque nos dimos cuenta que los noticieros relataban ficciones; en cambio el teatro, el muralismo callejero, las formas de la performance artística nos informaban más de lo que está sucediendo en la sociedad, en estos temas estoy últimamente, además de ser profesora consulta de la UBA.
¿Usted cree que el ámbito artístico muestra más lo que pasa en la política que los medios no ficticios, es decir, los medios de comunicación?
El problema es que con las noticias falsas, con cierta situación que no quiero generalizar, pero mucho periodismo se ha convertido en «operadores de…» y no personas encargadas del relato de la historia presente, porque un periodista hace historia presente y esto claramente está en crisis, las otras formas expresivas como el teatro, por ejemplo, hablan más de los conflictos sociales que los propios noticieros.
Durante este Congreso sobre Democracia relacionó su ponencia con el agua y el aire, ¿podría explicarlo?
Recuerdo que cuando di clases en Entre Ríos, el río Paraná estaba muy bajo o muy alto yo decía que hay cuatro elementos: aire, fuego, agua y tierra. Se decía que el siglo XX era el siglo de los medios y las representaciones y yo les decía que el siglo XXI iba a ser el siglo de los recursos, de las guerras y muertes por los recursos y efectivamente es lo que está sucediendo,
entonces el derecho que tiene la gente lugareña a estos derechos es fundamental.
¿Qué representa la palabra democracia?
Para mí representa emancipación, lo que sabemos, gobierno del pueblo, donde las grandes mayorías se sientan representadas y no solamente eso, no puede haber democracia social si al mismo tiempo no hay democracia económica, condiciones materiales, sino… es un chiste.
¿Qué consejo le daría a los estudiantes de la FCPolit?
Que estudien, que exijan historia, pero no la historia política grande de los acontecimientos, sino también historia de las mentalidades, historia de las ideas, historia de cómo han vivido los pueblos y también geopolítica. Falta en las carreras de Comunicación intercambios con las Relaciones internacionales, intercambios productivos con todo lo que sea geopolítica, hoy no podemos pensar, por ejemplo, en el agua solitos desde Sudamérica, tenemos que pensarla en términos de lo que acontece en todo el planeta, eso me parece fundamental y estratégico.
Me parece que la formación en Comunicación y Periodismo está todavía muy asombrada por las tecnologías y tiene que correrse un poco también a encontrar un espacio para estudiar los recursos, las Relaciones Internacionales, la Geopolítica y la Historia.
Por Guadalupe González
Comité de Prensa Estudiantil del Congreso sobre Democracia.