Con gran éxito se llevó a cabo en nuestra facultad entre el 3 y el 6 de septiembre pasados el X Congreso Nacional y III Congreso Internacional sobre Democracia, que se realiza cada dos años en nuestra Facultad y en su versión 2012 nos invitó a reflexionar bajo el lema “La democracia como proyecto abierto. Nuevo orden mundial y desafíos del siglo XXI”.
Fueron cuatro días de intensa lluvia e intenso debate. Sesenta estudiantes, cuarenta intelectuales invitados especialmente, decenas de docentes de la facultad y más de dos mil asistentes le dieron un salto de calidad a esta edición del congreso, que puso el acento en la realidad de América latina.
Nacido del impulso de los estudiantes en 1994 y realizado ininterrumpidamente cada dos años desde entonces, actualmente este encuentro tiene una gran relevancia y está instalado como una importante actividad académica, tanto a nivel nacional como más allá de nuestras fronteras. La iniciativa surgió de un grupo de estudiantes que inicialmente no contaron con el aval institucional y por eso los primeros congresos se realizaron en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia. Quien hoy es la máxima autoridad de la facultad, Franco Bartolacci, participó como estudiante en el comité organizador de la primera edición y estuvo a cargo de muchas posteriores. La intención que guió a este grupo fue desde un principio garantizar un espacio donde se pongan en discusión los problemas de la democracia de la región. Al aproximarse un nuevo aniversario de la recuperación democrática, la consigna distintiva de esta edición fue reflexionar sobre qué pasó con la democracia que se pensaba en 1983 y cuál es la que construimos desde esa fecha hasta hoy.
El lunes 3 de septiembre las autoridades locales abrieron el congreso frente a una gran concurrencia que llenó el aula 103. Acompañaron al decano Franco Bartolacci el rector dela UNR, Darío Maiorana, la intendenta, Mónica Fein, y el estudiante Martín Felitti. Asistieron también el ex gobernador Hermes Binner, y los concejales María Eugenia Schmuck y Jorge Boasso, entre otros. La intendenta Fein afirmó que este congreso se ha convertido en un saludable hábito de reflexión en nuestra ciudad, una marca registrada, además de ser una cita a agendar en el ámbito de las ciencias sociales.
El decano contó que el congreso, desde el comienzo, pretende ser un espacio abierto y plural que ponga en debate la democracia. En su opinión, éste sintetiza una manera de entender la universidad pública: como ámbito de creación crítica de conocimiento. Asimismo, se propone poner en evidencia todas las voces y recuperar el rol transformador de la política que, en palabras de Bartolacci, debe animarse a cambiar, a romper los moldes. Por su parte, el representante del claustro estudiantil, Martín Felitti, rescató la frase de Gabriel del Mazo “la universidad es la república de los estudiantes”, y subrayó que esta institución es el motor de transformación dela Argentina.
Recién terminado el acto de apertura, tuvo lugar la mesa inaugural se trató de un recorrido de las obras e investigaciones de Juan Carlos Torre, uno de los intelectuales más reconocidos dela Argentina, conducido por el profesor Hugo Quiroga. En la mesa integrada por Julio Gambina y Edgardo Mocca la discusión giró en torno a que toda visión de la economía es una visión política cruzada por intereses.
Por otra parte, Ricardo Sidicaro, Marcelo Cavarozzi y Osvaldo Iazzetta realizaron una evaluación de estos 30 años de democracia, haciendo un balance acerca de los logros y deudas que ella tiene. Una de las visitas extranjeras fue la del español Manuel Alcántara Sáez, quien junto con Miguel De Luca, Thomas Kestler y Ana María Mustapic, integró un panel en el que reflexionaron sobre los partidos políticos en América latina y su representación. Entre los intelectuales más destacados que expusieron el primer día también estuvieron Eduardo Hourcade y César Tcach.
El martes la gente desafió una vez más a la lluvia bajo los paraguas y volvió a poblar los espacios destinados al congreso. Ya se notaba el entusiasmo entre los estudiantes, quienes participaron activamente de las conferencias escuchando y aportando a partir de sus inquietudes. El pensador Terrell Carver abrió la jornada con una conferencia sobre Karl Marx y la democracia. Según explicó el profesor estadounidense, se puede encontrar en Marx un demócrata si se observa su militancia a favor del sufragio universal masculino, idea muy revolucionaria aún en 1840 puesto que implicaba la participación de la clase obrera. Ya sobre el mediodía, Marcelo Cavarozzi brindó una conferencia donde expuso los efectos del neoliberalismo en los distintos países latinoamericanos.
El momento quizás más emotivo se produjo durante el homenaje a Guillermo O’Donnell, un pensador clave de la teoría política fallecido en noviembre último y que participó en reiteradas ocasiones de este congreso. La mesa se abrió con las propias palabras del politólogo en un video que mostró un fragmento de un discurso y una recopilación de fotos personales. Gabriela Ippolito-O’Donnell, quien fue su esposa, integró este panel acompañada de Pablo Boulcourf, Martín D’Alessandro, Cecilia Lesgart y Osvaldo Iazzetta. Se planteó que el rol de la sociedad civil apunta a la democracia como proyecto abierto, y se recordó, tomando las ideas de Guillermo O’Donnell, que el horizonte de la democracia es ilimitado.
Una de las presencias más destacadas del congreso fue la de Atilio Borón, quien –a sala llena– habló sobre la crisis económica internacional y su impacto en los estados democráticos. Para el investigador, la compleja crisis es integral de todo modelo civilizatorio y no sólo de tipo financiero o de sustentabilidad ambiental. El cierre de la segunda jornada estuvo a cargo de Isidoro Cheresky, Emilio de Ípola, Francisco Naishtat y Hugo Quiroga, quienes trataron el tema de las mutaciones del presente político y la democracia de hoy. Asimismo, este día formaron parte del congreso Saúl Karsz y Juan Carlos Monedero.
El tercer día de debate comenzó tan lluvioso como los anteriores, pero esto no impidió la masiva concurrencia a las ponencias. Javier Vadell fue uno de los expositores que compartió sus ideas con los estudiantes. Con un castellano con marcado color brasileño, este argentino graduado en nuestra facultad y docente dela Pontificia UniversidadCatólica de Minas Gerais (Brasil), dio una conferencia que se centró en la creciente interdependencia entre China y América del Sur en el siglo XXI. Reflexionó sobre la penetración económica y cultural de China en nuestra región.
Otro destacado panel fue el integrado por Carlos Huneeus, Vicente Palermo y Margarita López Maya, quienes abordaron diferentes versiones de la democracia en Sudamérica. Allí se presentaron las bases conceptuales y las orientaciones estratégicas de la propuesta propugnada por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su gobierno enla RepúblicaBolivariana.
Siguiendo con el tono internacional, el profesor Aldo Vacs, “un argentino en Nueva York”, desarrolló su visión acerca de la situación política actual de Estados Unidos. Comparó las propuestas de los dos candidatos a las elecciones presidenciales de noviembre próximo: Barack Hussein Obama, el presidente demócrata que busca su reelección, y Mitt Romney, el aspirante republicano. Según el profesor de Skidmore College de Nueva York, el centro de discusión es la crisis que actualmente está afectando a Estados Unidos, y la misma puede solucionarse con mayor intervención del Estado. Ya caído el sol, el destacado intelectual Oscar Oszlak dio la conferencia de cierre donde se reflexionó sobre la calidad de la democracia argentina. Sólo quedaba un día de debate y ya se comenzaba a sentir la nostalgia, así como también el cansancio.
La última jornada de discusión comenzó con un “bonjour”. Serge Regourd, director del Proyecto ECOS de Francia, dio la conferencia inaugural del Primer Coloquio Internacional sobre el sistema y las políticas de comunicación audiovisual en Argentina y Francia, que se realizó al día siguiente. Mientras tanto, se hizo presente una eminencia del área del trabajo social, Rubén Lo Vuolo, quien puso en relación a la democracia con las políticas sociales de América latina.
Después del mediodía, Claudia Hilb y Ana María Figueroa compartieron un panel especial que tomó por eje la reciente resolución de la Universidad de Buenos Aires de negar el acceso al Programa UBA XXII en las cárceles a procesados y condenados por delitos de lesa humanidad. La tarde siguió teñida de intercambios con presentaciones como la de Silvana Carozzi, Susana Villavicencio y Gabriela Rodríguez en un panel sobre la igualdad y la democracia, y también como el panel especial donde Leonardo Avritzer, Gabriela Ippolito O’Donnell y Enrique Peruzzotti pusieron en discusión la calidad de la democracia en América latina.
Con la satisfacción de ver plasmado el trabajo realizado por los organizadores y por la gran cantidad de participantes, colaboradores, profesores, alumnos y asistentes, la noche del jueves se concretó una última conferencia. El panel de cierre fue presentado por el decano Bartolacci, quien aseguró que este encuentro sintetiza una manera de concebir la universidad pública y reformista y pretende ser el lugar por donde pasen todas las voces. Waldo Ansaldi, en su octavo congreso como disertante, tomó la palabra para recalcar el cambio institucional de este encuentro de los estudiantes a la universidad y resaltó que no hay otro igual. Aseguró que la democracia no es un proceso irreversible y que los regímenes de este tipo no están consolidados; necesita trascender el sufragio, ya que no se trata sólo de votar sino de una participación activa de la ciudadanía. Finalmente, el historiador uruguayo Gerardo Caetano planteó la cuestión de América latina y dijo que vivimos un proceso de reconceptualización de la democracia. Piensa que para lograrlo es necesario discutir los modelos de desarrollo, recuperar la noción de futuro superando la cultura del presente permanente, de lo instantáneo.
Al salir del aula 103, los intelectuales, alumnos, organizadores y autoridades de la facultad se saludaron afectuosamente, ya sin el condecoro de la institucionalidad. Tal vez es pronto para pensarlo, pero aparecieron las ilusiones de que el XI Congreso Nacional y IV Congreso Internacional sobre Democracia genere nuevos debates, aún mayor participación y alcance internacional, así como también cuente con la visita de aquellos autores que leen los alumnos de esta facultad durante su carrera.
Mientras tanto, y hasta que asome la edición 2014 de esta verdadera marca registrada de nuestra facultad, será tiempo de pensar y reflexionar, parafraseando el título de una clásica película de Hollywood, en “lo que el congreso nos dejó”.