Primera generación universitaria de su familia, jamás se fue de la Fcpolit. Primero las ganas y luego la experiencia, la convirtieron en docente de la casa, investigadora, Secretaria Académica durante varios años y hoy en día, Directora de la Escuela de Relaciones Internacionales.
El 7 de diciembre de 1991, Sabrina Benedetto se recibió de Licenciada en Relaciones Internacionales. Lo recuerda porque ese día fue el aniversario del ataque de Pearl Harbor y el año en que se disolvió la Unión Soviética.
Desde la Secretaría de Comunicación y Medios la entrevistamos para hablar sobre la cuestión del cambio, la cooperación y la situación de las y los relacionistas en este contexto.
¿Cambios por la pandemia?
Actualmente y en cuanto a investigación, Benedetto, está concentrada en estudiar e investigar el género en los organismos internacionales y los regímenes multilaterales de cooperación internacional.
Desde este enfoque, comentó que al mundo de las relaciones internacionales también le llegó una idea fuerte que la pandemia trajo consigo, la idea de que: nada va a ser como antes. Pero para la docente ha habido una gran confusión al respecto.
“Me parece que la pandemia lo que hizo no fue cambiar el escenario internacional, si no hacer más visible las disputas que aparecen en el sistema internacional y cuestionar a determinados mecanismos de diálogo y cooperación que ya existían previo a la pandemia” explicó.
“En el primer momento cuando aparece la pandemia, lo hizo en China, precisamente quien le está disputando algunos ejes de poder a Estados Unidos, potencia hegemónica indiscutible hasta principios de siglo. Eso hace que entremos a decir que el mundo no va a ser lo mismo. Pero en realidad lo que esta pandemia hizo es darle un condimento a esta disputa por el poder que ya había en el escenario internacional” remató Benedetto.
Cooperación durante la pandemia
¿Alguien estaba preparado para una pandemia mundial? Para la Directora, las cuestiones de seguridad sanitaria tomaron una relevancia muy grande no solamente por las circunstancias que transitamos sino porque previo a ellas ya se pensaba en que podía venir un problema de seguridad global vinculado a enfermedades.
“Muchos estados no hicieron caso, la OMS lo decía, pero no hacía énfasis y muchos líderes de grandes potencias habían restringido los fondos de enfermedades no típicas. No eran prioridad. Si bien había diagnósticos que hablaban de este tipo de fenómenos como posibles, en cierta medida, los sistemas científicos nacionales no estaban preocupados por estos temas, eran periféricos, se preocupaban por otras cosas”, explicó.
Sobre esto, reflexionó: “Creo que la pandemia nos debería llevar a pensar, al menos en términos de seguridad sanitaria, cuales son las problemáticas que debemos mirar con atención y tal vez ahí debemos fomentar alianzas de distintos tipos de actores internacionales, estatales y no estatales, que puedan pensar más allá de los problemas coyunturales. Creo que eso es algo que tenemos que aprender y es un cambio importante en la matriz de pensamiento y matriz económica”.
En línea, Benedetto también conversó sobre la cooperación internacional en todo este contexto y resaltó que esta “no se frenó sino que emergió de otra manera”.
“La cooperación en términos conocidos de antes de la pandemia se restringe: los Estados se cierran, no intercambian comercio, cierran los aeropuertos, los flujos migratorios se frenan junto con las fronteras, todo eso son instancias de cooperación que se perdieron pero aparecieron muchas otras instancias y en el tema científico fue fundamental”, indicó la docente.
El compartir datos entre los Estados sobre la evolución de la pandemia y las diferentes empresas multinacionales abocadas a la investigación científica tratando de conseguir un remedio o una vacuna a la par de que los Estados dialogan con ellas y las apoyan para que esas puedan generar conocimiento, fueron algunas de esas nuevas instancias.
Además para Benedetto “la pandemia resultó uno de los ejemplos más democráticos que ha aparecido en el sistema internacional en los últimos 100 años y ni siquiera las guerras mundiales lo fueron, porque nos afectó a casi todos por igual”.
El rol de las y los relacionistas
Sabrina está a cargo de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Fcpolit y consultada sobre la situación que enfrentan las y los profesionales de la disciplina a nivel laboral, intentó dar una pantallazo sobre lo que ocurre en algunos de los distintos tipos de inserción que tiene la carrera.
Quienes estaban insertos en comercio exterior fue modificada su labor en cuanto a las restricciones de mercancías; el internacionalista investigador ha sufrido las consecuencias de estar más tiempo conectado y ha estado muy proactivo por la gran oferta de webinarios; y el internacionalista que trabaja en cancillería en función de representación del Estado tuvo el rol de manejar escenarios inciertos.
No obstante las particularidades de los diferentes destinos laborales, Benedetto se concentró en dar su opinión sobre el rol que tendrán estos/as profesionales de cara a lo que se viene:
“El rol que el internacionalista tiene en el futuro que va a aparecer con la pandemia es el de poder otorgar prioridades a cuáles son las cuestiones que al mundo en su conjunto pueden estar o están afectándolo, sin distinción de si somos países poderosos o de menos recursos, si somos países del centro o de la periferia. El internacionalista tiene que pensar cuáles son las problemáticas a nivel global, dónde pueden aparecer esos focos de conflicto y al mismo tiempo pensar cuáles son las formas y los mecanismos que tiene el sistema internacional para poder resolverlos”.
El deber cumplido y lo que llegó para quedarse
Por su rol de Directora de la Escuela de RRII, a Benedetto, durante la pandemia no solo le tocó experimentar la docencia virtual sino también colaborar en su coordinación. Para contarlo dividió el año en dos etapas: el principio y la recta final. Sobre el primero de ellos relató:
“Marzo fue un mes en donde todo el sistema educativo entraba a un mundo que no estaba preparado para afrontar. Creo que la Facultad y la Universidad son ejemplo en lo que se invirtió para poder salir adelante y sostener la educación pública. Ha sido un esfuerzo enorme para estar a la altura de las circunstancias, muchas horas de trabajo y dedicación, de aprender cosas nuevas, involucrarse, investigar, y no solamente desde lo disciplinar sino también desde lo tecnológico”.
Ahora estando en el mes de diciembre, durante la entrevista dejó ver nuevas apreciaciones: “Fin de año y hemos salido airosos. Nos va a costar volver a las aulas, le hemos encontrado el gusto a esto de estar en pantuflas, no obstante, el sabor al aula no la tuvimos, la estamos queriendo retomar desde algún lugar. Lo que sí hemos encontrado fue la forma de cumplir nuestro deber, tanto estudiantes como docentes”.
Finalmente, cerró la entrevista pensando la Universidad en clave futuro: “La Universidad no va a ser la misma a partir de que volvamos a la presencialidad. Creo que es necesario empezar a buscar fórmulas de enseñanza más híbridas donde la virtualidad complemente la presencialidad. Creo que eso va a ser positivo, abordar la enseñanza bajo las dos modalidades”.