“La Argentina pospandemia va a tener que ser una Argentina mucho más federal”

Oscar Madoery, actual director de la Escuela de Ciencia Política de la Fcpolit-UNR, siente que tiene la suerte de estar vinculado a la Universidad desde siempre. En carácter del rol que ocupa y en virtud de sus ya 30 años como docente e investigador, accedió a pensar la pandemia a través de una videollamada.

Habló sobre el rol de las y los Licenciados en Ciencia Política durante la emergencia sanitaria; la necesidad de pensar un país más federal de cara a la pospandemia; y la potencia del “territorio” desde lo conceptual para aportar a una Argentina futura. 

Además, reflexionó sobre lo virtual y lo presencial a la hora de dar clases, luego de colaborar en la coordinación del acompañamiento pedagógico a distancia en el nivel universitario que ya lleva 7 meses en su Facultad.

Las y los politólogos en los desafíos de la pandemia

Cacho, como suelen decirle a Oscar por los pasillos de la Fcpolit, es profesor titular de “Espacio y Sociedad” e investigador de carrera en el CIUNR.

Luego de pasar por la experiencia de ser Rector Organizador de la Universidad Nacional de Rafaela pensó que iba a poder dedicarse exclusivamente a investigar y enseñar; pero confiesa que antes de que se diera cuenta, ya se encontraba encabezando la única propuesta que se presentaría para dirigir la Escuela de Ciencia Política.

En su discurso previo a asumir esta responsabilidad, dejó en claro sus ganas de acompañar los desafíos a los que se enfrentan las y los politólogos, aquellos que para él obligan a redefinir y repensar este rol profesional. Para Madoery, la emergencia sanitaria hace visible estas cuestiones y respondió recuperando la tarea de sus colegas durante el escenario que azota al mundo:

¿Cuál es la situación de las y los profesionales de la ciencia política en esta pandemia?

— Creo que los colegas han estado demostrando toda una capacidad de afrontar los desafíos y siempre desde un compromiso muy fuerte. También muchas veces de un modo creativo, buscando solucionar problemas con las herramientas que tenemos a mano. Ahí rescato mucho aquellos que hacen sus aportes en lo que tiene que ver con soluciones de emergencia. Programas que vienen desde los ámbitos del Estado; acompañar a grupos que están castigados en su situación de empleo; experiencias de economía popular.

Lo veo incluso en alumnos que han hecho tesinas que tienen que ver con cómo contribuir para que un municipio organice un área vinculada a trabajar temas laborales de economía y de políticas de amparo y contención. Creo que hay ahí un componente de sensibilidad que es propio del trabajo del politólogo.

¿Cuáles son los desafíos de estos profesionales en el que hacer de la pandemia? Mencionaste por ejemplo los aportes en crisis y emergencia ¿Hay más?

— Si yo creo que sí, hoy estamos en el terreno, en el barro. Cuando esto se calme un poco, creo que tenemos por delante el desafío de reenfocar algunas cuestiones de nuestra disciplina. Vamos a tener que transitar más hacia un camino de una formación más ligada a problemáticas reales concretas que visualizamos en los ámbitos regionales y territoriales donde la Universidad está inserta.

El politólogo tiene que ser un profesional sumamente comprometido con la realidad desde el lugar que entienda que hace su aporte, pero con un compromiso explícito no desde una neutralidad racional por la cual estamos por encima y por fuera de los problemas. Me parece que eso hay que debatirlo y creo que lo estamos viendo.

En la Escuela se han defendido a esta altura unas 20 tesinas aproximadamente y en la gran mayoría se abordan cosas concretas, bien desde una necesidad. Esto me parece que está dando una señal de que el politólogo sabe y se siente capaz de involucrarse y tomar postura en los temas que afligen a nuestra sociedad.

La pospandemia y una Argentina más Federal

Para Madoery, las y los universitarios probablemente tengan el desafío de contribuir a fortalecer algunos lineamientos estratégicos a mediano y largo plazo una vez pase la pandemia. Y eso lo dijo por que se siente “directamente involucrado”.

Sucede que actualmente, también se encuentra coordinando uno de los ejes del Programa Argentina Futura que depende de Jefatura de Gabinete de la Nación y está centrado en estimular el diálogo para pensar en un desarrollo integral del país. Le tocó el eje centrado en el desarrollo territorial federal. No por casualidad. Justamente, el territorio ha sido su campo profesional de toda la vida y cree que hay mucho para trabajar desde ahí.

“La Argentina pospandemia va a tener que ser una argentina mucho más federal, pero mucho más federal. El contexto de pandemia puso muy claramente sobre la mesa que enfrentar esta crisis requiere de una adecuada articulación. Porque no en todos los territorios pasa lo mismo y está la misma capacidad. Superado esto va a quedar muy clara la evidencia de que el federalismo tiene que volver a ser explícito y no solo declamativo, en una reasignación de potestades y de roles entre las distintas esferas de la administración pública”.

El académico, hizo gala de su experiencia a la hora de explicar qué implica pensar desde lo territorial:

“Cuando uno dice los temas territoriales esto significa poner el oído para escuchar cómo los ciudadanos, las comunidades y los pueblos van resolviendo sus desafíos en los distintos lugares y territorios del país. No hay una única respuesta. Hay experiencias que son interesantísimas para pensar una Argentina diferente, donde no todo venga de arriba abajo, donde no todo se decida en el centro, si no con un mayor protagonismo de abajo hacia arriba. Esto va a tener que ser disputado desde los territorios, es decir, las zonas urbanas, las regiones, van a tener que animarse a expresar con más fuerza su modo de ver y de resolver algunas cuestiones. Las Universidades pueden ser una voz y vehículo de comunicación de eso”.

Cacho explicó que el mensaje territorial interpela permanentemente a decidir en qué lugar ponemos al otro que no es igual a nosotros y que por ende es distinto. En el territorio, estamos todos y todas. No se puede ser un individuo libre despreocupado o desvinculado de los problemas. En el territorio se convive con otros. Así, esta perspectiva territorial se vuelve horizontal, situada y fuertemente comunitaria. “Y me atrevo a decir popular, porque eso es pueblo, ese conjunto, esa mayoría expresando sus necesidades”, concretó el docente.

En línea con estas ideas, terminó hablando de algo que preocupa: el problema del empleo. Bajo su perspectiva, este no puede resolverse solamente con medidas nacionales. La resolución debe darse además, con articulaciones sustantivas a nivel local con municipios trabajando con organizaciones comunitarias, con sindicatos, con las pequeñas y medianas empresas para resolver la emergencia del hambre, la alimentación, la salud, el hábitat.

“Lo que quiero decir es que la política hay que pensarla en su dimensión horizontal territorial para complementar la política vertical estatal porque si no vamos a creer que solo de las políticas del Estado vamos a resolver los problemas. No hay dudas de que necesitamos eso porque el Estado es nuestra herramienta para competir con aquellos que se quieran llevarse puestas las instituciones del país para que dominen los intereses económicos corporativos concentrados. Pero no solo necesitamos un Estado nacional fuerte, necesitamos provincias fuertes y municipios fuertes. Necesitamos la fuerza de lo territorial”, remató el académico.

Nada mal pero lo presencial no se negocia

La pandemia va sorprendiendo día a día y Cacho es de los que cree que cuando se tomaron las medidas de marzo a esta altura del año (noviembre) íbamos a estar de nuevo en la presencialidad.

En ese sentido contó que pese al gran trabajo que implicó adaptarse a la enseñanza virtual y los reajustes que sufrió la ambiciosa agenda de principios de 2020, se pudieron garantizar las clases y la nueva implementación del plan de estudios para Ciencia Política, así como de las otras carreras que atravesaron este cambio en la unidad académica de la que forma parte.

A su vez, comentó que la pandemia generó nuevas oportunidades, entre las que destacó la firma de un convenio con el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) para el dictado de una Diplomatura en Gestión Operativa de Organizaciones Públicas. A esto sumó el lanzamiento de la nueva Tecnicatura en Relaciones del Trabajo de la Fcpolit, para ejemplificar que aún en este contexto se ha logrado ampliar la oferta educativa.

Volviendo sobre las clases a distancias, Madoery reconoció que: “tampoco están mal y que esto se puede hacer. Vamos a tener que complementar: presencialidad con algunas cuestiones virtuales. Nos hemos animado a hacer videos y a producir contenidos para que estén colgados en alguna web. Y eso está bueno también. Nos vamos soltando y aprendemos de herramientas y vemos cómo hacerlo. Eso es un aprendizaje que llegó para quedarse”.

Sin embargo hay cosas que no negocia: si me decís ¿cambias una hora de Google Meet por una hora en el aula? De ningún modo. No veo la hora de volver al aula. Tengo años acumulados como docente y el aula es mi lugar en el mundo”.